La empresa estadounidense vetará los anuncios de
comida poco saludable en los espacios dirigidos a niños menores de 12 años.
Nadie
como Mickey Mouse para explicarles a los niños lo importante que es la
alimentación sana. En una decisión con pocos precedentes, The Walt Disney Company, una
empresa norteamericana propietaria de más de una decena de canales de
televisión, muchos de ellos dedicados al público infantil, ha decidido vetar en
Estados Unidos los anuncios de comida grasienta y altamente calórica en
aquellos espacios dedicados a menores de 12 años. La medida entrará en vigor en
2015.
Mickey
Mouse y Ronald McDonald no han tenido siempre una relación tan problemática.
Hace exactamente una década, la emisora Disney Channel y la cadena de los
restaurantes del hamburguesas McDonald’s firmaron un acuerdo de tres millones
de dólares por el que esta última patrocinó con anuncios de 15 segundos el
programa para preescolares Playhouse
Disney. El canal Disney Channel, de pago y por cable, comenzó
operando sin interrupciones publicitarias.
Ahora,
Disney ha elaborado un nuevo compendio de guías nutricionales que regirá sus
emisiones. Filtrará los anuncios de aquellos productos alimenticios que superen
las 600 calorías; que contengan más de 2,5 gramos de azúcar por cada 100
calorías o que empleen grasas trans, por ejemplo. Es decir: los célebres Happy Meals (hamburguesa,
patatas, refresco) no podrán anunciarse en programas para niños, porque
emplean, según información
de McDonald’s, un gramo de grasas trans.
Disney,
una empresa valorada en 41.000 millones de dólares, no sólo es propietaria de
los canales homónimos, destinados a adolescentes y niños, sino también de
cadenas generalistas, como ABC; de
noticias, como ABC News, y de deportes,
como ESPN.
La medida también se aplicará a sus cadenas de radio y a sus páginas web. Sus
directivos han anunciado, además, medidas paralelas para vender alimentos más
sanos -como frutas y verduras- en sus parques temáticos.
Para
lanzar sus nuevas directrices de salud, la cadena si hizo acompañar el martes
de Michelle Obama, primera dama norteamericana, que ha hecho de la alimentación
sana su causa personal. "Con esta nueva iniciativa, Disney asume lo que
ninguna otra gran empresa de medios había hecho antes en EE UU. Espero que cada
empresa siga el ejemplo en el futuro", dijo Obama durante el acto de
presentación. El presidente y consejero delegado de Disney, Robert Iger,
añadió: “Existe una conexión emocional
de los niños con los personajes y las historias de Disney, lo que nos da una
oportunidad única para animarles a llevar vidas más sanas".
La
pregunta es si ahora el oso Winnie the Pooh dejará de consumir miel en tan
grandes cantidades. Sería todo un ejemplo para los niños norteamericanos. Según
cifras del Gobierno federal norteamericano, un tercio de ellos aqueja de
sobrepeso y un 17% es obeso. Según recientes estudios, los niños de entre ocho
y 18 años de EE UU pasan una media de 4,5 horas diarias frente al televisor.
Los aun más jóvenes, de entre seis meses y seis años, pasan casi dos horas
frente a las pantallas.
En
2006 Disney ya dio indicaciones de que buscaba distanciarse de la comida
rápida. Con el estreno de las películas Cars y Piratas del Caribe: el cofre del
hombre muerto dio por acabado un acuerdo comercial por el que patrocinaba las
cajas y los juguetes de los llamados Happy Meal, muy populares entre los más
pequeños. Se atribuye aquella decisión, y sus consecuencias actuales, al
fallecido Steve Jobs, fundador de Apple, que entonces era mayor accionista y
directivo de Disney, después de que ésta adquiriera Pixar, empresa que también
creó.
TERESA BORES ÁLVAREZ. TRABAJO INDIVIDUAL
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